El Deva del eclipse. O punto de inflexión cuántico.
El Deva del eclipse. O punto de inflexión cuántico
Elsa Farrus
Cuando era joven, un chamán mexicano, vino a mi casa, a buscarme, con un grupo de seguidores de él, y me llevaron a la playa, yo pregunte porque ellos me dijeron, porque el Deva del eclipse quería hablar conmigo, y yo que no conocía al señor de nada, ni sus libros ni nada, no entendía que hacía en una playa con 21 personas, en plena noche.
Uno de sus seguidores él dijo que me conocía y él quiso conocerme.
Es curioso, porque fue el mayor regalo del alma, que jamás conocí, era un eclipse de luna nocturno y se paró el tiempo, y el mar se quedó sin marea, y se perdió el horizonte, todo era negro universo, pero en vez de miedo, sentía una paz inmensa, la gente estaba a lo suyo hablando charlando etc. Así que dimití, y me aleje un poco del grupo, me senté frente al mar y cuando no había horizonte, justo entonces, se abrió un haz de luz, con un ser altísimo, solo sabía que era un ser porque hablaba, pero no le veía de tanta luz y me dijo que era el Deva del eclipse, y que le acompañara, hice un pequeño astral, con el me mostró una ciudad de luz, y me hablo de aspectos internos míos y familiares que me fueron de grandísima ayuda. En mi camino, en unos instantes la marea se empezó a mover y el horizonte se perfilo, hasta la total normalidad, el chamán, vino a mí y me dijo, que tal pequeña que te contaron tus hermanos…Yo le mostré mi diario, y él me dijo, me alegro ellos son tus hermanos, yo soy hermano de Gaia, tu del universo entero. Y después de comer algo todos juntos, fuimos a casa cada uno y mi corazón se abrió, y mi realidad cambio.
Hoy sentí compartir esto con ustedes. Por qué, mañana es un eclipse solar mundial, un gran portal dimensional, y siento que si ustedes hacen una proceso de anclaje de luz, respiraciones y relajación y después aplican este protocolo:
1- Realicen varias respiraciones por chacra, desde el núcleo de la tierra hasta el chacra corona, subiendo luz blanca, y llenando de luz su prana.
2- Pidan un rayo de luz dorada o Ki al universo, que baje por ese tubo de luz, que crearon con luz blanca y que les llena de energía dorada hasta el núcleo de la tierra pasando en descendiente por todos sus chacras.
3- Sientan como esa energía con tres respiraciones, se ensancha en torno a ustedes y forma una gran esfera de luz que les rodea. Su aura en plena energía
4- Una vez allí, respiren hondo y llamen al deva del eclipse, con el siguiente protocolo:
En nombre del Yo soy en mi invoco al Deva Solar del eclipse….
Lo repetimos tres veces y sentimos su energía
Despues comprobamos, que sea el y no una imaginación etc:
Eres el deva del eclipse en nombre de la luz y del amor….
Si la imagen permanece, es el o si oímos si en el interior de nuestro cuerpo, y si se va, reptimos el protocolo de :
En nombre de yo soy en mi invoco al Deva solar del eclipse tres veces y comprobamos de nuevo.
Y le damos las gracias, por estar aquí con nosotros y y le preguntamos Amado Deva que tienes para mi:
Y vamos respirando mientras nos vayan llegando mensajes………
Podemos permanecer ahí todo el tiempo en el que dure el aclipse; y le damos las gracias por haber venido. Y le podemos hacer todas las preguntas que sintamos necesarias, pero sobretodo preguntar por el regalo del eclipse, para nuestro ser y nuestra vida.
Despues el damos las gracias de nuevo y le dejamos marchar, y bajamos un rayo azul de luz, desde el universo, que entre en nosotros y nos llene de fuerza para consolidarnos y integrar toda la información, aunque solo se vean luces de colores, son patrones de conciencia que se integran en nosotros.
Antes de abirr los ojos vamos respirando varias veces y moviendo nuestro cuerpo, y cuando nos sintamos físicos, abrimos los ojos y disfrutamos de la paz del ejercicio y del resto del tiempo del eclipse, un fuerte abrazo.
Espero de corazón que este ejercicio, que tuve la suerte de hacer hace años, os ayude tanto como a mi, un gran abrazo, Elsa Farrus.
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